Hacia el siglo
XIV,
el cultivo de la vid, en
Rheims,
logró
grau
extensión. Desde
esos
tiempos,
el champagne es
indispensable en
Lodas l::ts
mesas
y
fiestas -Oe los reyes y los
nobles.
Don Perigno11, benedic.tino de
la
abadía
H
a
u
t
vill
e
rs
,
<
hsc
uliri
ó
,
embotellando este vino
en
la h
·
o
r
a más propicia, el misterio de
con
servar su
limpid e z
y desarrollar su e.spuq¡.a.
La vid de la Oh: unpague, exige
un
trat:i.miento y cuidados especiales, no solamente
para obtener
la
calidad de la uva indispen
sable pal'a
llegar
a conseguir esa clnse tan
selecta de
vino,
sino para evitar el d
e
sarro
llo
de
las
onfcrmedades de que
constante
mente se
ve amenazado
el viñ
e
,
do.
Además de otros numerosos tratamientos,
indispensables para su cultivo y el sano de
s:irrollo de
la vid, se
le azufra contra
el
odium y se
lo
ba
ñ
a
con sulfato para
l ibl'arla
del mildion, peligrosas en
fe
rm
e
dad
e
s cripto
gfnnicas.
La
filosera
es un
insecto destructor que
de9fruye toda vid en po<:o
tiempo.
Con
tra
él
hay que e
s
r
.
ar ojo avizor, en constante
''igilancia.
Todos
los
cuidados son pocos para
librarse de
e�e
despiadado insecto.
Madurada
la
vid, la vendimia tiene efecto
al final del mes de septiembre. Después se
escoge la uva con gran cuidado, despojándo
la
de los granos malos para conducirla al
l:i.gar. Ya aquí se coloca en prensas, donde
se estruja par!J. extraerle el jugo.
De los primeros prensa.dos es de donde se
sacan
J.osmás selectos vinos.
Depositado el mosto en <toneles, sufre poco