y
2
de vino bla nco. Póngase Ja mezcla á Ja lumbre y
despójes ela de Ja espuma confome se vaya és ta for–
mando. D ecán tese el líquido y viér tas ele sobre nuevos
pedazos de melocotón no calentados. Póngase todo á
fe rmentar en una caldera, y agrég uese 750 gramos de
a zúcar por cada
4
litros de líquido.
Alg unos clavos de especia añadidos du rante la ebu–
llición dan a l vino un a roma muy agradable.
Y
este vino puede ser embotella do al cabo de vein–
te días.
Otro
E x tráigase
el
hueso á Jos mel?cotones y póngase
Ja carne en una cubeta , para reducirla á pulpa é incor–
porar á ésta
25
g ramos de fe rmento a r tificial.
Mézclese bien el conjun to, y dilúyase después la
p asta obtenida , incorporándole poco á poco ag ua ca-
liente.
·
Vacíese la mezcla en una pipa con el azúcar desleí–
do
y
el
ag ua , en las proporciones indicadas pa ra el
vino de alba ricoqu es (p rimera fórmula), y agréguesele
los huesos , conservados enteros , y un poco de a roma
(clavo de especia ó
~anela).
.
.
Cúbras e el orific10 con un henzo moj ado y cuando
la fermentación tumultuosa haya concluído, t ápese bien
la pipa, dejá ndola reposar dos semana s ó un mes.
Trasvásese el licor,
y
aguá rdese al menos medio
año para ponerle en botellas.
Otro
Procédase como para el de albaricoques (segunda
fórmula).
De membrillos
I
Macháquese los
membrillos~
despojados de piel
y
pepitas,
y
sométase la pulpa á la prens a. Colóquese á
la lumbre el jugo resulta nte. Y ag rég uesele una pequeña
cantidad de azúcar pulverizada. Aparte hágase her–
vir, en 4 litros de agua Y un. octavo de vino blanco, 6
ó
7
membrillos cortados en t a jadas Y proyéctese en ellos
medio kilog ramo de buen azúcar. Mézclese ambas so-