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La incorporación de la fruta en muchas fórmulas obedece a un
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opósito bien definido. Unir su sabor, su apariencia, su perfume,
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efecto estético que producen, con la fórmula bien calibrada de
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cóctel, obteniendo así un gusto nuevo, en el que se mezcla el
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de las frutas con el aroma de los licores.
Naturalmente que la incorporación de las frutas en el cóctel no
clt•be hacerse de manera caprichosa y fantasiosa. En algunos casos
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fruta es complemento estético. En otros, complemento gustativo.
Es por ello que se deben observar siempre las proporciones indi.
1•ndas en las fórmulas, en cuanto a la cantidad, calidad y clase de
fru ta que debe colocarse en el cóctel.
Como en el caso de otros ingredientes y accesorios, el exceso o
Culta de ellas puede alterar el efecto de gusto, aroma, color, etc., que
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creador de la fórmula ha previsto para cada cóctel.
Se aconseja usar únicamente frutas frescas de la estación; en caso
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ontrario, frutas enlatadas, en envases herméticos cerrados al vaéío.
Las más indicadas son: lima, pomelo, limón, naranja, banana,
111anzana, pera, durazno.
Complemento estético: guindas, frambuesas, frutillas, quinotos, etc.